Ambientación

i. AMBIENTACIÓN

Año 2017, nos encontramos en Mercia; un continente situado en un universo alterno. Específicamente, en el área del triángulo de las bermudas. Fundado por las bestias sagradas con el objetivo de detener forzosamente la guerra entre humanos y seres sobrenaturales que hasta ese momento había prevalecido desde siglos. Aproximadamente, Mercia lleva varios siglos de existencia. Tanto tiempo que en el mundo de los humanos, estos ya han olvidado la existencia de las razas ajenas a ellos. 

Mercia es separado del mundo humano gracias a una barrera invisible que rodea los límites de la isla. Esta es protegida con un poderoso hechizo lanzado por las mismas bestias sagradas. El hechizo impide que cualquier humano encuentre la isla incluso si pasa por el lugar, como también le cierra la salida a las razas. 

Se conoce la existencia de una brecha en la barrera; por 48 horas, una raza fuerte (Demonios, androides, vampíros) puede burlar la seguridad de la barrera y entrar, salir y traer lo que pueda antes de ser transportado automaticamente de vuelta a Mercia. Muchos han aprovechado esta grieta para comenzar un nuevo negocio; el contrabando de humanos. Estos humanos son vendidos como esclavos o alimento en el mercado negro. Actualmente, solo los involucrados saben el secreto. 

Mercia es un continente dividido por micronaciones, cada una correspondiente a una raza sobrenatural. Esta regiones son gobernadas por los líderes de su raza, mientras que Mercia en sí es liderada por las bestias sagradas. Cada micronación es diferente; sus estructuras y tecnología se basan según sus habitantes y sus costumbres.

La capital de Mercia es Sentā, ubicada en el centro de la isla. Esta es una zona neutral; se admiten seres de cualquier raza. Su tecnología y estructura es parecida a la del mundo humano actual. 

Ultimamente el tema de los humanos genera más tensión que nunca. Luego de siglos de silencio los ciudadanos de Mercia están opinando. A muchos aún les disgusta el hecho de tener que esconderse, no creen que deban hacerlo, piensan que es una injusticia; muchos quieren volver a la tierra, su hogar. Otros están de acuerdo con los fundadores, creen firmemente que los humanos y las razas no pertenecen en el mismo lugar. Las disputas y los conflictos internos no se hacen esperar, el odio y la discriminación entre razas rivales amenazan con destruir la tan amada paz y tranquilidad que caracteriza Mercia. 

También corre el rumor de que hay un bando conspirando para conquistar la isla y derrocar a las bestias sagradas, pero no se sabe mucho sobre ello. Las personas no lo mencionan y los líderes se hacen los desentendidos, si preguntas, nadie te responderá.